La baja calidad de los productos o servicios en las organizaciones representa un coste que, según estudios realizados por la Sociedad Americana para la Calidad, llega a representar hasta el 15 % de los ingresos. Reducir el coste de la Calidad está justificado por la alta competitividad en los mercados globalizados, sin embargo, no siempre las organizaciones están preparadas para hacerlo.

Eliminar defectos, retirar productos defectuosos, rediseñarlos o sacarlos de la línea de producción, son acciones que impactan en forma sensible la productividad y las ganancias.

El aumento del número de organizaciones que se certifican en la norma de calidad ISO 9001:2015 hace que muchas de ellas adopten un enfoque sistemático destinado a reducir el coste de la Calidad.  El primer paso, es utilizar herramientas para automatizar la Gestión de la Calidad, lo cual genera ahorros importantes en muchas áreas.

Pero no es la única forma. Veamos otras maneras con las que podemos reducir el coste de la Calidad:

Cómo reducir el coste de la Calidad

Resolución de eventos ágil y rápida

Abordar eventos adversos que afecten la calidad, antes de que se conviertan en problemas endémicos, es una forma de reducir el coste de la calidad. La historia nos muestra casos de retiros masivos de productos en los últimos años, que han representado un alto coste para las organizaciones que se han visto obligadas a tomar estas acciones. Toyota, el gigante automotriz japonés, fue protagonista de una de ellas en el año 2016.

Se trata de eventos que no fueron tratados en forma eficientes desde el inicio. Pero ¿Cómo un SGC puede resolver estos problemas?

1. Automatizar el proceso de acción correctiva y preventiva, examinando la causa raíz del problema, las acciones realizadas y el seguimiento que indica el SGC, garantiza que los problemas no se desborden y produzcan resultados onerosos para la organización.
2. La automatización nos permite priorizar los problemas que debemos atender primero. Se trata de una lista de capas, basada en el riesgo, lo que permite priorizar las acciones evitando costosas demoras.
3. Automatizar ofrece visibilidad total, que, a su vez, permite identificar los orígenes del problema. Una herramienta software de gestión de sistemas de calidad, integra múltiples fuentes de datos en todas las áreas de la organización, que van desde la producción hasta la gestión de proveedores. A mayor visibilidad, mayor oportunidad de encontrar en forma rápida los problemas y sus orígenes.

Gestión de cambios simplificada

La capacidad que tiene una organización para evolucionar, hace que pueda conservar una posición de liderazgo en el mercado. Desde luego, los cambios implican costes altos, lo que puede disminuir la capacidad de la organización para adaptarse al cambio.

Los cambios generan incertidumbre. El Sistema de Gestión de la Calidad, ofrece herramientas apropiadas para el tratamiento de esta incertidumbre, que, de una u otra forma implica asumir riesgos.

El SGC reduce la incertidumbre que involucra el cambio, haciendo seguimiento a los costes, analizando los riesgos asociados con las diferentes opciones y ayudando a planificar procedimientos y procesos, de forma simple.

Un Sistema de Gestión de la Calidad, por ejemplo, puede simplificar las cosas al vincular procesos relacionados, como entrenamiento de empleados y control de documentos.

Disminuir errores por parte de los operadores

La gestión de la calidad no permite desestimar el factor humano. El sistema de producción más sofisticado y automatizado del mundo, puede presentar fallas de calidad, si un ser humano, por pocos que sean, comete un error.

El SGC permite optimizar la capacitación y la formación de los empleados, garantizando que un operador tenga las competencias necesarias para ocupar una plaza en determinada ubicación, departamento o función. Así como que pueda conocer los procedimientos y normas de seguridad para llevar a cabo su labor.

Reducción continua del riesgo

La gestión efectiva del riesgo, es fundamental para reducir el coste de la Calidad. El SGC permite construir herramientas adecuadas para el tratamiento del riesgo en cualquier etapa del proceso, incluyendo matrices, árboles de decisión y análisis del riesgo.

Dentro de esas herramientas, vale la pena destacar la gestión de auditoría. Las auditorías generan un volumen de datos importante, que, a menudo, conducen a una lista de acciones potenciales a seguir. EL SGC muestra claramente qué elementos implican un alto riesgo y cuáles de ellos contribuyen en mayor proporción a disminuir los costes de la calidad.

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