Gestión de riesgos en el sector público

La gestión de riesgos en el sector público involucra elementos que no están presentes en el sector privado. Estos elementos, que en su conjunto pueden resultar un obstáculo, como la falta de identidad y cultura corporativa – una organización estatal es igual a otra -, pueden ser superados, y convertidos en una fortaleza. Veamos como:

Objetivos de la gestión de riesgos en el sector público

En términos muy generales, la gestión de riesgos en el sector público persigue los siguientes objetivos:

• Identificar los eventos o acontecimientos presentes o futuros, que pueden poner en peligro el éxito de la misión de la organización.
• Dimensionar los niveles de riesgo, en términos de probabilidad e impacto.
• Establecer si un determinado riesgo será tolerado, gestionado, transferido o eliminado.
• Asegurar que los mecanismos que llevan a la toma de decisiones sobre la gestión del riesgo, sean actualizados, robustos y resistan un examen riguroso de las partes interesadas.
• Contar con canales apropiados para comunicar actualizaciones de procesos para la gestión del riesgo.

Al igual que en el sector privado, la gestión de riesgos en el sector público debe hacer una discriminación de riesgos de acuerdo con su origen: Los riesgos pueden ser clasificados en financieros, operacionales, ambientales, de cumplimiento, de imagen de marca, técnicos, tecnológicos y políticos.

El riesgo político, adquiere mayor relevancia en el sector público. Algunas amenazas de este orden, pueden ser intrascendentes para una organización del sector privado, pero deben ser consideradas a otra escala cuando se trata de una organización estatal.

La gestión de riesgos en el sector público, esconde obstáculos, a los que hicimos referencia al inicio de esta charla. Estos obstáculos deben ser especialmente considerados, si se quieres implementar un sistema eficiente y eficaz. Veamos cuales son:

Obstáculos en la gestión de riesgos en el sector público

• Falta de integración: la gestión de riesgo, en el sector público, suele obedecer a una directiva gubernamental única e independiente, lo cual impide su integración con otros Sistemas de Gestión. Es también el caso de organizaciones en las que se conforma un bloque con enfoque estratégico a nivel departamental.
• Falta de enfoque sistemático: en las organizaciones del sector público, existe el concepto de que las decisiones relativas a la gestión del riesgo, se producen, a diario, en el devenir que marcan las actividades de trabajo.

Es claro que no existe una directiva clara, que debería ser impartida por la Alta Dirección, y ello se redunda igualmente en el trabajo de los auditores.

• Mala comprensión de la gestión de riesgos: acompañada de mala comprensión del propósito y la relevancia que tiene para la organización, hasta el punto de considerar el tema como un ejercicio que no es de obligatorio cumplimiento.
• Abandono de las responsabilidades: suele surgir por la falta de interés o de conciencia sobre el impacto de los riesgos, por parte de la mayoría de los empleados. A su vez, esta falta de interés parte de instrucciones mal redactadas, que no transmiten el mensaje adecuado o la misma inexistencia de ellas.

El cambio, como gran impulsor de la gestión de riesgos en el sector público

Aunque los cambios, en el sector público, son responsables de una buena parte de los riesgos que tienen impacto sobre estas organizaciones, también son los responsables de la aparición de Sistemas de Gestión de Riesgos, que logran sobrepasar los límites impuestos por las directrices funcionales y políticas.

El mapa de riesgos en una organización del sector público también ha cambiado, mostrando riesgos emergentes hasta ahora desconocidos. El sector público está ahora más comprometido con la gestión de riesgos, no solo para considerar el impacto de ellos sobre la organización, sino también para evaluar la oportunidad de mejora que cada riesgo puede traer asociada.

Software Gestión Modelo CAIGG ISOTools Excellence

Implantar y gestionar de manera más sencilla y eficiente la gestión de riesgos en el sector público, es más sencillo gracias al Modelo de Gestión de Riesgo Chileno (CAIGG), ya que realiza el proceso de manera automatizada.

El Modelo de Gestión de Riesgo Chileno, establece procesos que las organizaciones públicas deben seguir para realizar auditorías con el objetivo de reducir el riesgo al que se exponen.