La Acreditación de las Universidades, de sus carreras o de sus programas es un proceso voluntario, que permite, por un lado, demostrar que ofrece una enseñanza de calidad y, por otro, tener acceso a los créditos y becas que el Estado ofrece para los estudiantes.

Tras las polémicas sucedidas con la Acreditación de los Centro de Educación Superior el Gobierno ha presentado algunos cambios al congreso, plasmados en un Proyecto de Ley, a inicios de este año, para establecer un nuevo sistema de acreditación.

El actual sistema va a cambiar la situación actual de las Universidades en Chile y existirá un periodo de transición para la adaptación a los nuevos requerimientos por parte de las Universidades.

Actualmente, según información de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), hay unas sesenta Universidades en el país, de las cuales unas cincuenta y cinco han optado a la acreditación y de ellas sólo cuatros no han logrado obtenerla.

Obviamente el porcentaje de Universidades que no han obtenido certificación es muy bajo, lo que hace desconfiar del actual sistema que se ha visto tan envuelto de polémica.

La situación actual con el nuevo Sistema propuesto por el Ministerio de Educación cambiaría y las Universidades tendrían que enfrentar requisitos más exigentes para aumentar la calidad ofrecida a los alumnos y poder acreditarse.

Uno de los cambios que se proponen es la eliminación de la certificación por un periodo de un año y siete de mínimo y máximo respectivamente, que se sustituiría por un periodo de seis años, que es el tiempo que suele estar un alumno en la Universidad. Este nuevo requisito eliminaría ya a algunas Universidades del grupo de las Acreditadas actualmente.

Pero, ¿qué Universidades van a verse afectadas y qué opciones tienen para acreditarse con el sistema propuesto?

Podríamos diferenciar dos grupos, uno de las instituciones que llevan cuatro o cinco años acreditadas y las que llevan menos tiempo. Para las primeras no les va a suponer un gran esfuerzo adaptarse al nuevo sistema, pero las segundas necesitarán un periodo de adaptación a las nuevas exigencias.

Hasta que el Proyecto de Ley sea aprobado, las instituciones vana continuar acreditándose con el sistema actual, pero una vez aprobado tendrán que adaptarse a los nuevos cambios, en caso de no hacerlo, no contarán con el reconocimiento oficial.

El resultado va a ser un aumento en el esfuerzo de las universidades por optar a la acreditación de seis años y poder lograr financiamiento para sus egresados, lo que va a llevar consigo un aumento de la calidad actual de las instituciones.

En el caso de que no se lograra la certificación por seis años, el nuevo sistema permite optar por la acreditación de tres años, aunque sólo será concedido en una ocasión. Lo que hace ver que el objetivo no es reducir el número de Universidades Acreditadas, sino el conseguir una Educación Superior de mejor calidad.

Por el lado de los alumnos, en la actualidad, el alumnado tienen cierta incertidumbre a la hora de elegir sus estudios, por lo que la opción en estos momentos es optar por aquellas Universidades que cuentan con más de tres años de acreditación o conocer datos como la satisfacción de sus alumnos, las tasas de inserción laboral, de abandono…etc. Con el nuevo sistema esta decisión estará basada en información más representativa de la realidad de estas Universidades, por lo que será más fiable.

En ISOTools sabemos que las Universidades del país deben hacer una apuesta más exigente para lograr la calidad de su institución y sus servicios y es por ello que ofrecemos las herramientas necesarias para facilitar esta labor.