La integración de estándares como ISO 14001 y OHSAS 18001, propone oportunidades comerciales para muchas organizaciones, pero también una mayor capacidad de cumplimiento de los requisitos. Sin embargo, las ventajas de la gestión conjunta de la seguridad laboral y medioambiental resultan mucho más evidentes en algunos procesos que en otros.
La gestión integrada de sistemas HSE ha ocupado nuestro espacio en algunas ocasiones. No obstante, la experiencia en varias organizaciones ha sido muy diferente. Aunque la integración reporta múltiples beneficios, también es controvertida por algunos profesionales, sobre todo, en sectores específicos de la industria.
Los proyectos de implementación ISO entrañan ciertas complicaciones. En algunas ocasiones, esas dificultades son causadas por la falta de asignación de recursos o la extemporaneidad en el cumplimiento de ese requisito por parte de la Alta Dirección.
Cuando iniciamos la implementación de ISO 9001, notamos que, pese al gran esfuerzo que hemos hecho, no todo es perfecto. El problema es que esas imperfecciones, son no conformidades que deben ser registradas. Pero ¿Cómo gestionar no conformidades de forma fácil y sin que esto se torne en una labor burocrática y asfixiante?
Una de las novedades de la norma ISO 9001, está relacionada con la compresión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas en ISO 9001:2015. Se trata de un requisito explícito, inexistente en la versión anterior, y que aparece en la nueva norma sin que tenga que exigir evidencias para demostrar su conformidad.
Las aplicaciones móviles facilitan la vida de las personas, pero también contribuyen a la evolución de las organizaciones. Una aplicación de inspecciones para dispositivos móviles puede automatizar y dinamizar procesos que se efectúan fuera de la organización, mejorando así la calidad y contribuyendo a la mejora continua.
Para ISO 27001, la auditoría interna debe comprobar el cumplimiento de los requisitos propios de la norma, pero también de los dispuestos por la organización. Las auditorías internas del SGSI, son la forma más eficaz para lograr esta verificación.
Una mejor gestión de proveedores trae ventajas competitivas para la organización que la efectúa en forma eficaz, apoyada por la tecnología y dentro del marco de un eficiente sistema de gestión.
ISO 31000 es una norma moderna que está a tono con las más recientes publicaciones de ISO. Cuenta con el marco superior que le proporciona el Anexo SL, pero, sobre todo, el liderazgo en ISO 31000 es un tema que se considera en forma particular.
Las auditorías son procesos complejos que requieren una preparación exhaustiva, y más que eso, una alteración de la cultura de los auditados para que todos consigan comprender la importancia de los sistemas de gestión de la organización. La lista de verificación de auditoría forma parte de este proceso y debe ser tenido muy en cuenta tanto por auditores como por auditados.
