La matriz DAFO, (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Debilidades) es una de las herramientas de planificación más conocidas y sencillas de hacer y, posiblemente, una de las mejores para clarificar tanto la planificación como la optimización de los recursos de la empresa al utilizarla con un ciclo PDCA.

En primer lugar, con el análisis externo del entorno conseguimos una mejor determinación del interés que pueda tener un mercado, podría ser suficiente para determinar las oportunidades y amenazas, que provienen de factores externos, mientras que para el análisis interno nos serviría un conocimiento profundo de la organización que determine las debilidades y fortalezas de esta.
Tanto el análisis interno como externo se pueden desarrollar a partir de modelos y guías que se tratarán en artículos posteriores mediante los que profundizar más en la materia, así como conocer también lo que nos rodea, teniendo en cuenta a nuestros competidores, a nosotros mismos y los procesos comparativos de medición necesarios.
En un primer análisis, antes de definir la matriz y los pilares que la constituyen, lo primero es definir los conceptos principales:
PUNTOS FUERTES INTERNOS POTENCIALES
Son todas aquellas áreas en las que la empresa posee cierta ventaja y destaca entre sus competidores. Por norma general, son más numerosos de los que la organización piensa en un primer momento, por lo que es recomendable determinarlos con un análisis exhaustivo y metódico de la competencia.
PUNTOS DÉBILES INTERNOS POTENCIALES
Son todos aquellos aspectos en los que detectamos defectos y debilidades. Se requiere un ejercicio de sinceridad y honestidad para la determinación de los mismos ya que, la posibilidad de puesta en marcha y el fruto de las estrategias determinadas con esta herramienta, serán el resultado de ello.
OPORTUNIDADES EXTERNAS POTENCIALES
Si ya hemos realizado el análisis previo de interés de mercados, tal como se veía en artículos anteriores, poseamos gran cantidad de información con la que detectar huecos en el mercado o oportunidades que podemos aprovechar para mejorar la rentabilidad, incrementar las ventas o simplemente adelantarnos al resto de competidores.
AMENAZAS EXTERNAS POTENCIALES
Del mismo modo, con el análisis del interés del mercado podría ser más que suficiente para ser conscientes y estar preparados ante las diversas eventualidades que pueden surgir en el mercado y que nos afecte en la menor medida posible.
Una vez identificadas, el primer paso sería establecer listas de cada uno de los aspectos que nos interesen en el siguiente formato que podemos ver con algunos ejemplos:

La propia experiencia nos indica que la gran mayoría de las ocasiones en las que se realiza una matriz DAFO, se quedan en esta fase, dándose por suficientes y dejando atrás la mayor utilidad que posee esta herramienta, la determinación de ejes estratégicos mediante la definición de los binomios mediante la siguiente matriz de doble entrada.

En ella se sustituyen las palabras oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades por los puntos obtenidos en la etapa anterior y mediante la unión de los valores en la matriz, se obtienen los ejes estratégicos cuya prioridad de ejecución dependerá de la orientación estratégica general de la empresa ante cada unidad de producto-mercado en la que esté presente o desee estar.